Los alumnos y alumnas trabajadoras del Taller de
Empleo “Tierra y Vida” continúan avanzando en su aprendizaje profesional.
El trabajo de los Alumnos y alumnas del
Taller de Empleo “Tierra y Vida” empieza a dar sus frutos. ¡Y nunca mejor
dicho!.
Por un lado, el equipo de personas que
están aprendiendo las funciones del perfil profesional de auxiliar de
agricultura, tras un período intenso de preparación de los terrenos de la
Huerta de la Residencia, y aprender las técnicas principales de cultivo
ecológico, empiezan a recoger los primeros productos de su trabajo.
Rabanitos, acelgas, borrajas y
grelos, se están recolectando y entregando en la propia Residencia para el
consumo por parte de los residentes de la misma.
De esta forma van de la mano dos grandes
beneficios sociales: el desarrollo y aprendizaje de una nueva profesión, y la
aportación de productos para favorecer la alimentación saludable de nuestros
mayores.
Desde su preparación en Técnicas,
herramientas y dinámicas de trabajo y tuteladas por parte de las profesionales
de la propia residencia, desarrollan funciones de atención y cuidados
higiénico- alimentarios, mejora y apoyo
de las actividades diarias de los/as usuarios de los servicios de la
residencia, y animación social y psicológica.
Resulta relevante el nivel motivacional
activado en las personas en formación, al observar los beneficios directos de
su intervención. Todo lo cual redunda en un mayor esfuerzo e implicación en el
programa formativo.